
Sarrutsira y Yokuyukutshi: territorios de sabiduría y trabajo comunitario
Sarrutsira y Yokuyukutshi. Kilómetro 144. Uribia.
Sentado bajo la sombra de una enramada, con su bastón en mano, lentes y una camisa ligera, Poo Uriana recibe con una sonrisa tranquila y palabras llenas de sabiduría. Es autoridad tradicional de las comunidades de Sarrutsira y Yokuyukutshi, en la zona de Media Luna, en el municipio de Uribia al norte de La Guajira.
Cuando le preguntamos sobre un día cotidiano en sus comunidades, habla con orgullo del pastoreo y de los nuevos aprendizajes que se han sumado a sus costumbres: “Aquí se vive del pastoreo, eso no ha cambiado. Pero ahora también tenemos conocimiento de las empresas comunitarias. Los nietos están trabajando en eso y en las obras que se están adelantando en la comunidad”.
Hoy, los habitantes de Sarrutsira y Yokuyukutshi respiran experiencia y organización: “La experiencia está en proyectos como esta Unidad de Atención a la Primera Infancia (UCA), donde estamos sentados. Gracias a ello, los niños tienen un lugar ideal para su educación”, afirma su autoridad.
Entre viviendas construidas, fortalecimiento de la pesca y artesanías, Poo destaca algo que, para él, ha sido esencial: el diálogo. “Descubrimos que hablar era necesario porque había muchas necesidades. Eso es lo que ha marcado la diferencia y, sobre todo, que estamos tranquilos acá en la comunidad y eso significa mucho para nosotros”.
Poo no podrá asegurar muchas cosas, pero si algo tiene claro es que la unión, como dice el dicho, sí hace la fuerza: “Lo que ha ayudado a mantenernos unidos es precisamente eso: el participar a todos los miembros de la comunidad por igual. No hemos sido egoístas con los beneficios. Para mí es muy importante incluir a los demás en los espacios, en los beneficios, la participación colectiva de toda la comunidad. Eso es lo que hace la diferencia”.
Gran parte de estos avances, afirma la autoridad, han sido posibles gracias al relacionamiento que han construido con Cerrejón, empresa vecina del territorio: “¿Y si te contara hoy sobre lo que hemos logrado con el diálogo con Cerrejón?” pregunta mientras el viento sopla y el mar se asoma a lo lejos. “Han sido muchas cosas que han beneficiado a toda una generación. Sobrinos, nietos, que hoy crecen con nuevas oportunidades. Por eso hemos mantenido ese relacionamiento con la empresa, porque sé que dialogando logramos muchas cosas”. Entre los logros alcanzados están la construcción de viviendas y enramadas para la comunidad, el fortalecimiento productivo en proyectos como artesanías y pesca y el empoderamiento de la comunidad para participar en el diseño y construcción de la Unidad de Atención a la Primera Infancia (UCA) de Sarutsirra, que tiene capacidad para recibir alrededor de 50 niños.
Además, en el marco de la sentencia T-704, las comunidades, de manera autónoma, y con sabiduría ancestral, definieron sus prioridades bajo las líneas de generación de ingresos y fortalecimiento cultural. Logrando algo aún más valioso que las iniciativas: relaciones de confianza que permiten a la empresa y la comunidad seguir trabajando juntos. La sentencia abrió un camino y las partes decidieron recorrerlo dialogando y avanzando.
Sentado bajo la sombra de una enramada, con su bastón en mano, lentes y una camisa ligera, Poo Uriana se despide con un abrazo, una sonrisa tranquila y palabras llenas de sabiduría.

Sentado bajo la sombra de una enramada, con su bastón en mano, lentes y una camisa ligera, Poo Uriana recibe con una sonrisa tranquila y palabras llenas de sabiduría.
Sarrutsira y Yokuyukutshi: territorios de sabiduría y trabajo comunitario