Existe una comunidad que cuenta cuentos. En esta, su autoridad se llama Gaspar Iguarán y bastan unos minutos para entender que allí, todo, absolutamente todo, gira en torno a una conversación, a un recuerdo, a la complicidad de su gente con cada palabra que sale de sus bocas. Hablan y el tiempo pasa rápido, perdidos en tantas historias.